viernes, marzo 12, 2004

JOSERRA RESTRINGE A LAVACOCHES DEL MALECÓN

Lavacoches del Paseo del Malecón, en este puerto, le dan al alcalde José Ramón Gutiérrez de Velasco plazo de una semana –a partir del próximo lunes– para determinar el impacto económico que les provoca la prohibición de estacionarse en los camellones del malecón; en caso de no subsistir con lo ganado con los automovilistas estacionados en las aceras, reunirán firmas de lavacoches y comerciantes de la zona para solicitarle oficialmente permita estacionarse de nuevo.

Martín Ramírez Alvarado, lavacoches y cuidador de autos –con la responsabilidad de mantener a seis hijos–, dijo que ante las afectaciones que han sentido en sus bolsillos a raíz de la citada medida, decidió acercarse al presidente municipal para exponerle su problemática, a lo cual el munícipe le respondió inicialmente con una negativa, señalando que ahora los vehículos circulan con mayor libertad, y los autobuses turísticos pueden traer más visitantes.

Gutiérrez de Velasco Hoyos les recomendó buscar empleo en otros sitios, a lo que le respondieron que ese era su único modo de subsistencia, por lo que le darían una semana «de chance, para ver cómo les iba».

En entrevista posterior, Ramírez Alvarado aseguró que los comerciantes de los alrededores del malecón también se han visto afectados en sus ingresos al no tener sus clientes sitios donde estacionarse cerca de sus establecimientos. Ante ello, no descartó el que de no ser aceptada la petición oficial acompañada de firmas, podrían organizar una manifestación en el palacio municipal.

Jorge Rangel Domínguez, lavacoches con más de 20 años de laborar en el malecón, recordó que el problema del estacionamiento ha existido desde hace mucho tiempo, pero que la seguridad de los automóviles estaba garantizada ya que ellos se encargan de evitar los robos, y presumió de que en sus años de trabajar en la zona, nunca se han llevado un solo automóvil.

Rangel Domínguez, que mantiene tres hijos y a su esposa únicamente con ese trabajo, acusó a José Ramón Gutiérrez de Velasco de querer aprovechar la prohibición de colocar automóviles en los camellones del malecón, para beneficio de su recientemente inaugurado estacionamiento en la calle Independencia, en pleno centro de la ciudad.

Carlos Roca Alarcón, con cerca de 25 años de lavar y cuidar automóviles en el malecón, afirmó que desde hace tres meses se le solicitó al munícipe les mande a colocar una llave de agua en el camellón, para poder realizar mejor su labor, y a cambio ellos pagarían una cuota mensual, «hasta ahorita no nos ha respondido nada, nos ignora».

El los camellones del Paseo del Malecón trabajan alrededor de 40 lavacoches, los cuales cobran 20 pesos por automóvil lavado; en un día regular llevan de 60 a 80 pesos a sus casas, teniendo un ingreso máximo de 150 pesos durante Semana Santa. Niegan tener líderes, como los vendedores de artesanías, y que ellos se hayan apropiado de la calle con sus cubetas.

Aseguraron que con la prohibición de estacionarse en ese tramo, ahora los coches circulan hasta con exceso de velocidad, corriendo el peligro de atropellar a una persona, tal como sucedió hace cinco años, cuando un niño pereció bajo las llantas de un autobús de pasajeros.