DESAYUNAN ADRIAN AVILA Y EL POLLO PEREZ FRAGA

–Reafirman pacto de civilidad durante las campañas y respetar las zonas turísticas no colocando propaganda.
–Adrián Ávila consideró a Luis Antonio Pérez Fraga un caballero y no un hipócrita, en alusión a Carlos Sosa Lagunes.
 
El alcalde de Boca del Río, Adrián Ávila Estrada, y el coordinador regional de la campaña a gobernador de Dante Delgado, Luis Antonio Pérez Fraga, se reunieron la mañana de ayer para reafirmar el compromiso de retirar la propaganda colocada por la alianza Unidos por Veracruz en las vialidades de la zona turística del municipio. El munícipe negó que esto sea un preámbulo de alguna posible coalición rumbo a las elecciones del cinco de septiembre.
 
Ávila Estrada reconoció en Luis Antonio Pérez a «un caballero que ha sabido cumplir su palabra» al señalar que sus cuadrillas ya retiraron toda la publicidad de sus candidatos (a gobernador, alcalde y diputado local) de las avenidas turísticas, «él no es un hipócrita»; apuntó que los del Partido Acción Nacional también están cumpliendo con la petición del Ayuntamiento, pero «lamentablemente, los únicos que no han respetado son los priistas, que mantienen gallardetes en los principales cruceros del municipios»
 
En referencia a esto, el edil panista destacó que esto debe ser del conocimiento de los ciudadanos, para que «los mismos boqueños juzguen y califiquen qué candidatos y partidos respetan a los boqueños y quienes les faltan al respeto no importándole lo que ellos sientan».
 
Como muestra de ese incumplimiento, Ávila citó el caso del candidato priista a la presidencia municipal de Boca del Río, Carlos Sosa Lagunes, «sobra decir que ante ustedes dijo que ‹profundo respeto al alcalde y a la autoridad›, y lo único que ha hecho es emprender una campaña de descalificación, que  a mí me tiene sin cuidado, porque es lo que los ciudadanos no quieren».
 
En el caso de las fiestas de Santa Ana, Adrián Ávila señaló que en esta reunión matutina con el también empresario de espectáculos, se comprometió a que sus candidatos no harán proselitismo durante los eventos artísticos, deportivos y culturales, «tal como lo pidieron los restauranteros para evitar que haya una guerra de partidos y candidatos que les afecte en la ventas del sector».
 
Ávila Estrada reveló que el otro tema abordado durante el desayuno fue la fuerte fractura que está viviendo el Partido Revolucionario Institucional en el Estado de Veracruz, y comentó que gran número de militantes priistas se han acercado tanto al PAN como a Unidos por Veracruz  (PRD, Convergencia y PT) para arreglar posibles uniones.
 
Como consecuencia de estos «conflictos internos», el alcalde panista criticó que las inconformidades de los militantes del tricolor estén afectando a la ciudadanía, como en el caso del cierre de carreteras motivado por las irregularidades en el proceso de selección de candidatos a las alcaldías en juego.
 
«En lo personal respeto la crisis, el cisma que está viviendo el PRI hacia el interior, no me quiero meter a calificarlos o a descalificarlos, pero lo que no veo bien es la toma de carreteras, hay pérdidas millonarias por haberlas tomado por tres o cuatro horas. Nos tienen sorprendidos porque esperábamos un pelea interna y una fractura, pero  no tan severa».
 
Por su parte, Pérez Fraga se mostró de acuerdo con el exhorto aprobado por el cabildo boqueño para que no afecten al turismo las campañas políticas, y sobre todo por el pacto de civilidad política con el que harán frente «al enemigo común que dispendia recursos en todo el estado y el que desvía recursos de Gobierno del Estado, que es el Partido Revolucionario Institucional».
 
El ex delegado priista acusó que quien ha «ofendido a los veracruzanos es Fidel Herrera (Beltrán, candidato a la gubernatura) con las respuestas soeces que ha dado»; aseguró continuar cumpliendo con el acuerdo propuesto por Adrián Ávila y el cabildo boqueño «para respetar las zonas turísticas y las campañas. El único que no ha respetado este acuerdo es el PRI, como siempre».
 
Sin embargo, Pérez Fraga aventuró que los candidatos podrían visitar las fiestas de Santa Ana «como cualquier ciudadano», pero sin comitivas, sin carros de sonido y sin repartir propaganda. «Sólo podrían ir a saludar de mano a los asistentes. Sería un proselitismo moderado y civilizado», afirmó.